lunes, 29 de noviembre de 2010

Ayuda del Extranjero!

Una donación de US$286.860 de la República de Corea, a través del Fondo Coreano para Reducción de la Pobreza administrado por el Banco Interamericano de Desarrollo, facilitará la construcción de 150 viviendas transitorias para familias afectadas por el terremoto en Haití.
Esta donación es de gran ayuda para lograr la meta de la construcción de 1.000 viviendas de emergencia antes de fin de año (ya se han construido 826) y completar la meta de otras 1.000 viviendas de emergencia cuando se cumpla un año del terremoto.

martes, 23 de noviembre de 2010

Un Techo para mi País: Haití

Después del terremoto el mundo puso los ojos en el país más pobre de América Latina y desde ese momento Un Techo para mi País tomó la decisión de emprender una de las tareas más grandes en el continente: enfrentar la tragedia que se sumó a las condiciones de pobreza en que ya vivía más del 80% de la población haitiana.
Los jóvenes junto a las familias tenemos la meta de levantar 2.000 viviendas durante el primer año y completar un total de 10.000 en los próximos cuatro años.

En lo que llevamos de campaña, mas de 2500 voluntarios de todos los países de Latinoamerica se han reunido en distintas localidades.
En una localidad llamada Canaán especie de campamento luego del terremoto, con mas de 30.000 familias ya se han construido mas de 200 viviendas, no solo dándoles un hogar sino interactuando con ellas.




Ayúdanos a que una familia haitiana tenga un techo donde pasar la temporada de lluvias.

Para hacer una DONACION:



viernes, 19 de noviembre de 2010

POBREZA EN HAITI POST-TERREMOTO


Haití es en la actualidad el país más pobre del continente americano, ocupa el puesto 108 en el índice de desarrollo humano, donde el 65 % de la población vive por debajo de la línea de la pobreza y en cuanto a la esperanza de vida no supera los 50 años.
Las condiciones de vida y salud son de las más precarias del mundo. La pobreza es el denominador común de una población con índices sanitarios de terror. El 47 % de los haitianos sufre de desnutrición crónica y de los que sobreviven, un 60 % muere de VIH-SIDA, siendo ésta la tasa más alta en el Caribe, según la Organización Mundial de la Salud.



La vida en Haití parece detenida en el tiempo: los pobladores compran el agua por la calle a una suerte de aguadores, que con enormes recipientes sobre su cabeza ofrecen el vital líquido. Es común ver a la gente bañarse en la calle en aguas nauseabundas, y dormir a la intemperie en casas rudimentarias entre escombros y basura.